El jinete eléctrico dio una lección de rock el pasado sábado. Todo salió a pedir de boca: buena compañía, temperatura perfecta, suave brisa, césped artificial para sentarse, cerveza y lo que no es cerveza... A pesar de algunas ausencias que se notaron y de alguna que otra canción alargada en exceso, uno de los mejores conciertos de mi vida.
lunes, 30 de junio de 2008
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6 comentarios:
La electricidad aun recorre mis venas!!
Tremendo hasta decir basta, probablemente las ganas de verlo superaron en muchos momentos la calidad del evento, pero ni el hecho de que se tratase de un macro escenario ni la imposibilidad de acercarse un poco más al "artista" afearon la noche, aun resuenan en mi cabeza las notas y los estribillos, GENIAL
Que no Manu, que las ganas de verlo no tuvieron nada que ver, que fue un conciertazo de cojones. Y en el Rock In Rio no se estaba tan mal como yo me había imaginado...
Por lo visto Bob Dylan un impresentable en Gredos el Sabado del copón, tocando de espaldas, ni un misero saludo y corriendo que me tengo que ir, apenas una hora..igualito
Yo me alegro mogollón de haber ido a ver a Neil, no quería ir y no pensaba ni mucho menos que lo iba a disfrutar tanto. Me encantó, a pesar de ser en la maldita ciudad del rock. Hace tiempo juré que no volvería a un festival...
Mucho mejor de lo que esperaba, me pareció que todo rozaba la perfección, al margen de esas ausencias (es imposible otra cosa) y canciones extralargas, que sinceramente, me cansaron un poco.
¡Ya hemos visto al tío Neil! y volvería a verlo de nuevo.
Pues tengo que discrepar un poco. Neil fue maravilloso de no ser por el No Hidden Path extralargo....pero Dylan lo mismo. Fueron casi dos horas, por cierto, y Ain't Talking, la magia de su último album fue uno de los mejores momentos que he vivido en un concierto en mi vida, de verdad. A mi me pareció magnífico, un lujo, yendo de menos a mas, porque muy allá no empezo, pero cuando se entonaron...magico.
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